EL ÁREA DE PSICOLOGÍA LES COMPARTE ESTE ARTICULO
REFLEXIÓN EN LA ÉPOCA DE CAMBIO
A través del
análisis de lo cotidiano se puede entender mejor la naturaleza de los procesos
constitutivos de la realidad cotidiana de la escuela y, al mismo tiempo,
articular estos procesos con los fenómenos sociales más amplios que ocurren en
un determinado momento histórico (Rockwell y Mercado, 1998)
Los sujetos
involucrados en la educación
experimentan, reproducen, y transforman la realidad escolar” (Rockwell y
Ezpeleta, 1983:20)
Los docentes
debemos aprender a ser sensibles en todos los procesos educativos, debemos
analizar y reflexionar sobre nuestra práctica docente y su cotidianidad y darle
el valor que se merece el trabajo diario pues todos los seres humanos somos
dignificados por nuestra labor y formamos parte de una estructura social de
trabajo pero nuestro quehacer cotidiano se va formando con experiencias nuevas
y puede ser muy enriquecedor tanto para los alumnos como para los profesores.
“De la totalidad del saber acumulado, el sujeto particular se apropia solo de lo que es necesario para vivir su vida en determinada época o ambiente. No se trata por lo tanto, de un pragmatismo general sino personal” (Salgueiro, A.M.1999 p Autor 33)
El conocimiento cotidiano toma sentido del conocimiento histórico como esencia de la sociedad, el saber cotidiano refleja y previene de los movimientos históricos que acontecen a la sociedad el quehacer cotidiano no está excluido de la historia y de la sociedad sino que pertenece a las dos, ya que de la historia la sociedad se sustenta y se va transformando.
Los docentes se encuentran en su práctica, factores que afectan su quehacer cotidiano
como son el horario, la curricula de la escuela, los compañeros, los alumnos,
los espacios y los materiales, en donde
la investigación realizada no ofrece el panorama real de que solo a través de
la conciencia que el profesor tiene de su práctica
docente pueden introducir cambios sustanciosos y fructíferos
para sus alumnos, la educación y la sociedad en general, trasmitiendo una
enseñanza coherente al mundo que lo
rodea y planificada con objetivos posibles de lograr ya que en su trabajo los
profesores se forman a si mismos y son capaces de transformar su realidad y su sociedad.
En la medida que el
docente este consciente de sus saberes y
las teorías utilizadas en su práctica cotidiana en esa medida será consciente
de lo que puede lograr. “El saber docente
cotidiano está constituido tanto por los saberes científicos como por el saber
de la experiencia”. (Salgueiro, A.M.1999 p Autor 33)
El saber científico
y el saber experiencial están separados
desde hace mucho tiempo es un gran reto para la educación el tratar de unir estos dos conocimientos ya
que los científicos y descubridores
creen que los profesores son meros mensajeros del trabajo
científico y no reconocen que su labor
también crea conocimiento e investigaciones sociales muy útiles para el
desarrollo y conocimiento de la sociedad. Que en un tiempo si fue así pues los
profesores se dedicaban a decir los que los libros contenían no se involucraban con el conocimiento y solo dominaban
tácticas para la trasmisión del conocimiento, no formaban alumnos dentro los saberes
científicos, solo los trasmitían. Ahora se enseñar a los alumnos a aprender a aprender y con este cambio el profesor debe saber
hacer.
Dentro de la estructura del trabajo los profesores se dividen en categorías por especialidades o por áreas y esto crea una división en la que los profesores no tienen tanta intervención y por lo tanto no avanzan tanto en la creación del conocimiento.
Dentro de la estructura del trabajo los profesores se dividen en categorías por especialidades o por áreas y esto crea una división en la que los profesores no tienen tanta intervención y por lo tanto no avanzan tanto en la creación del conocimiento.
Los saberes adquiridos en el ejercicio de la docencia que se forma en la práctica cotidiana que se van construyendo son el resultado de la reflexión y experimentación en el en trabajo de la profesión y son de suma importancia para crear conocimiento que trasforme que penetre entre la cultura y sociedad en donde se gesta.
“Por lo tanto, en
la práctica docente cotidiana se puede encontrar elementos que reflejan la
historia social vivida y también elementos que anticipándose a la historia,
solo mas tarde se incorporan al sistema educativo (Penin,1989)
El trabajo docente
es un proceso no un suceso, en el cual se puede producir cambios el docente
produce estos cambios y es capaz de trasformar su contexto incluyendo a todos
los elementos que contiene y este tan importante proceso sucede a partir de la
reflexión, la práctica y transmisión de sus saberes, en el momento en que se tiene conciencia del
trabajo que se realiza en ese momento está en la senda de la reflexión.
El profesor puede
intervenir en el proceso de cambio de la
realidad ya que se concibe como un todo que está en desarrollo y se autocrea, es
inacabado, en constante movimiento creado por la actividad humana en la que
representa las teorías y los
conocimientos que se forman a través de la historia, y este cambio tiene en sí
mismo un espacio, un tiempo una historia, un camino que está recorriendo, y este análisis a su vez genera nuevas formas
de impartir la docencia.
Cuando el docente
está totalmente satisfecho con su trabajo y su práctica cotidiana le produce
satisfacciones, está convencido de su
profesión se producen mejores momentos y
vivencias con sus alumnos resultado de la combinación de su saberes y de sus
quehaceres y entonces la educación será
todo un proceso y no un suceso, que le permite crecer como profesional y como
persona, la reflexión será pues el
primer cambio que desencadene una mejora constante e inacabable.
“Una persona
auténtica y congruente siempre cosechara mejores formas de comunicación con los
demás, con menos malentendidos y mejor intercambio afectivo”
Vázquez F.A. (1999)
DOCENTE EN SU QUEHACER COTIDIANO
Elaboro: M.E. Yolanda Hernández Loredo
BIBLIOGRAFIA
Salgueiro,A.M. (1999) Saber docente y práctica
cotidiana. Un estudio etnográfico. Editorial actaedro, Barcelona, España, pp 23 a
60
Vázquez, F. A. (1999) En busca de la enseñanza
perdida. Un modelo didáctico para la educación superior editorial paidos,
México, pp.93 a 153
No hay comentarios.:
Publicar un comentario