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Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno un gran deseo de aprender.
Arturo Graf

LOGOTIPO

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martes, 14 de octubre de 2014

LAS PERSONAS CIEGAS Y EL USO DEL BASTÓN

LAS PERSONAS CIEGAS Y EL USO DEL BASTÓN

EL ÁREA DE DISCAPACIDAD VISUAL TE INVITA A  CONOCER EL SIGUIENTE  ARTÍCULO INFORMATIVO: 

Para la mayoría de la gente, incluso para muchos profesionales, el bastón blanco es un instrumento con el cual las personas ciegas se identifican y que les sirve para detectar obstáculos. Lo que se ignora es que el bastón se utiliza con una técnica determinada, que debe ser adecuado a la altura de la persona, que hay diferentes modelos y que no sólo lo utilizan las personas totalmente ciegas. El objetivo de este artículo constituye entonces, el posibilitar un acercamiento al tema para los que lo desconocen a la vez que realizar alguna reflexión y aporte sobre la cuestión para los profesionales del área.

Un poco de historia

Es recién luego de la segunda guerra mundial que surgen las técnicas de orientación y movilidad. En un  hospital de Estados Unidos  en donde se llevaba a cabo un programa de rehabilitación para veteranos ciegos, el entonces sargento Richard Hoover (quien se desempeñaba como Director de Rehabilitación Física, Orientación y Recreación) observa que los ciegos se movían con pesados y cortos bastones que les servían como apoyo pero que les prestaban escasos servicios a la hora de anticipar obstáculos. Idea entonces un bastón largo, liviano, y la técnica de uso que hoy lleva su nombre y que le permitió a los ciegos del mundo desplazarse en forma autónoma y segura.

Con anterioridad a este evento las personas sin vista se movilizaban con perros o varas aunque lo que ocurría en general es que no se desplazasen sin una persona que oficiase de lazarillo. Es por ello que el Club de Leones de Toronto, Canadá, instituye el día 15 de octubre como el día del Bastón Blanco, emblema de la posibilidad de independencia de la persona ciega.

En nuestro país es en 1972 que se dictan los primeros cursos en Córdoba a cargo de la American Foundation for the Blinds.

 El bastón

Lo conocemos como bastón largo, o de Hoover, o de movilidad. Generalmente se fabrica con tubos de alumnio hueco recubierto con material plástico. En el extremo inferior tiene una puntera metálica recambiable y en el superior una empuñadura que idealmente debe ser de goma para facilitar la toma.  Puede ser rígido o plegable. Este último modelo trae en su interior un elástico grueso que posibilita su plegado generalmente en cuatro tramos. Con respecto a las ventajas  y desventajas de uno y otro modelo podemos decir que el rígido es más durable y transmite mejor las sensaciones táctiles mientras que el plegable se destaca por su portabilidad siendo ideal para quien no necesita usarlo de forma permanente (por ejemplo quien posee ceguera nocturna).

En cuanto a la medida, debe llegar hasta la apófisis xifoides del esternón, siendo las medidas más comunes 1.05; 1.10; 1.15 y 1.20 metros. Es muy importante respetar la altura apropiada para cada persona ya que un bastón muy corto no permitirá anticipar lo suficiente los obstáculos u obligará a posturas incorrectas con el consiguiente perjuicio físico mientras que un bastón muy largo resultará incómodo y tampoco permitirá la toma correcta.

 La técnica de uso

El entrenamiento en el uso del bastón largo debe ser progresivo, continuado y lo suficientemente prolongado como para cerciorarnos de que la persona lo utiliza en forma adecuada y segura. Existen técnicas pre-bastón que deben enseñarse previamente (como la de rastreo o la del brazo cruzando el cuerpo) pero no nos extenderemos en ellas por no ser objetivo del presente trabajo. Las técnicas con bastón son básicamente dos:

·         Técnica diagonal.
·         Técnica rítmica

Técnica diagonal

Es la que se utiliza para deambular en interiores desconocidos. Consiste en colocar el bastón en forma diagonal, delante del cuerpo a modo de parachoques y no de explorador. Se toma colocando la parte interna de la muñeca hacia abajo, con el dedo índice extendido y colocando el bastón a unos 30º del cuerpo de manera que la punta quede (sin tocar el suelo) delante del pie del lado contrario al que sostiene el bastón. Es la técnica que se usa por ejemplo para circular en un shopping, en un edificio público, en un hospital.

Técnica rítmica

Es la que le permitirá a la persona desplazarse en forma segura e independiente en exteriores conocidos y desconocidos. Consiste en mover en forma rítmica el bastón delante del cuerpo mientras se camina, con el fin de detectar obstáculos en el suelo.

Para ello es importante que:

·    La toma se efectúe de forma correcta, es decir con la muñeca apoyada en el centro del cuerpo, el dedo índice en extensión (a fin de posibilitar una buena percepción táctil e imprimirle direccionalidad al movimiento), ubicando el bastón extendido hacia delante de modo que la punta quede delante del pie que comenzará la marcha.

·   La posición del brazo sea la adecuada, es decir que esté con el hombro relajado en posición primaria (sin que se extienda hacia delante ni hacia atrás, ni esté elevado ni caído), el brazo al costado y el antebrazo apoyado delante del cuerpo formando un ángulo de 90º con respecto al brazo de forma de posibilitar la correcta toma.

·     El movimiento de la muñeca se realice en forma recta de derecha a izquierda evitando movimientos circulares que imprimirían al bastón una dirección incorrecta.

·    El arco sea el adecuado, es decir levemente más ancho que el ancho del cuerpo de modo que al moverse el bastón anticipe en forma efectiva el sitio en que la persona va a pisar. El bastón debe tocar el suelo en los extremos derecho e izquierdo del arco levantándose levemente del piso (en el caso de la técnica de dos puntos) o deslizándose (en el caso de la técnica de contacto constante).

·    El ritmo se realice de modo que el bastón toque el suelo del lado derecho mientras que el pie izquierdo se adelanta y viceversa.

Sólo si se tienen en cuenta todos estos aspectos a la hora de enseñar la técnica, la marcha será cómoda y segura. Es importante corregir errores de entrada ya que si se automatiza el movimiento de forma incorrecta provocará vicios posturales que repercutirán negativamente en la salud física de la persona y en su deambular. Ahora bien, en las personas adultas, suele ocurrir que cuando se inicia la enseñanza de la técnica rítmica se evidencien problemas que quizás hayan paso desapercibidos anteriormente como por ejemplo, imposibilidad de caminar en línea recta, falta de equilibrio, giros incorrectos, etc.

Es importante investigar si son la lógica y pasajera consecuencia de la falta de visión, en cuyo caso revertirán con simples ejercicios o si se trata de problemas neurológicos en donde se deberá hacer las condultas médicas correspondientes siendo la intervención de un kinesiólogo o psicomotricista de mucha ayuda.

La indicación de uso del bastón

En el caso de ceguera congénita hay distinata teorías acerca de cual es el momento más apropiado para introducir la enseñanza de la técnica de Hoover. Algunos autores indican la edad preescolar como la más adecuada mientras que otros desaconsejan su uso hasta una edad comprendida entre los diez y los doce años. Personalmente concuerdo con esta última postura lo cual no impide que se presente al niño previamente este auxiliar de ayuda a la movilidad, en forma de juego y sin exigencia de ningún tipo.[1]

En cuanto a la persona con ceguera adquirida el momento de indicar el bastón variará con cada individuo dependiendo del grado de aceptación de su discapacidad. Quizás sea el tomar el bastón el momento de mayor significación real y simbólica de la nueva situación de no ver.

Es de vital importancia el respetar los tiempos individuales. Es el instructor quien deberá estar alerta al momento adecuado ya que de él dependerá en gran parte que el bastón sea vivenciado como símbolo de lástima o posibilidad de autonomía. Es deber del instructor velar por el desplazamiento seguro y autónomo de cada persona ciega no otorgando jamás un alta sin estar seguro de que este objetivo se haya cumplido, pero es potestad de cada individuo ciego la decisión sobre cual será su forma de movilizarse.

Ahora bien, hay casos en los que se desaconseja el uso del bastón como por ejemplo personas cuyos multiimpedimentos le impidan el uso correcto (debilidad mental severa, marcha inestable, demencia senil). También hay personas que lo necesitan sin ser ciegas, como por ejemplo quienes sufren de hemianopsias inferiores o quienes no lo necesitan en forma permanente, como por ejemplo quienes tienen funcionamiento visual inestable.

Bibliografía consultada:

Alfie, Alicia; Apuntes de Cátedra, Instituto Nacional Superior del Profesorado en Educación Especial, 1986.

Cebrián de Miguel, María Dolores y Cantalejo Cano, Juan José;  Glosario de Términos sobre Rehabilitación Básica de las Personas Ciegas y Deficientes Visuales, Revista "Entre dos mundos", Madrid, 1997.

Mon, Fabiana; Programa de Entrenamiento en Orientación y Movilidad, Centro de Habilitación y Capacitación Laboral para Adultos Ciegos y Disminuidos Visuales, San Fernando, 1989.

[1] El no enseñar la técnica de Hoover hasta la edad de la preadolescencia no significa que no sea necesaria una previa instrucción en orientación y movilidad. Es muy importante observar como se moviliza el niño desde pequeño a fin de subsanar inconvenientes y prevenir complicaciones. Muchas veces el poner el acento sólo en lo escolar hace que no se observe al niño, por ejemplo, en los recreos, en sus desplazamientos con guía, etc.

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